Un estudio presentado por Visa y Pecunpay sitúa a los extremeños a la cabeza de los pagos vía móvil

Extremadura se coloca en lo más alto del ranking de Comunidades Autónomas que mayor uso hacen del teléfono móvil a la hora de la compra. Esta es la conclusión a la que ha llegado el segundo ‘Estudio de tendencias de pago móvil en España’ presentado por la empresa nacional Pecunpay en sintonía con la multinacional de servicios financieros Visa. Se trata de un documento que refleja, entre otras cosas, la buena predisposición de los usuarios extremeños en torno a esta tecnología: hasta un 47% de los encuestados afirma utilizarla para abonar sus compras.

Se trata de una cifra que ha crecido tres puntos en comparación con la registrada el pasado año, una subida que da cuenta del buen momento de evolución que experimenta la región en este sentido. A pesar de ello, las opciones de pago más populares siguen siendo las tarjetas de crédito y débito, como así lo reconoce el 58% de la población. Por su parte, el efectivo cae hasta el 23%, mientras que el pago móvil llega al 17% en un claro contexto de plena subida.

Desde el dispositivo móvil

Si nos centramos en esta última modalidad, la del pago a través del teléfono móvil, vemos cómo casi la mitad de los usuarios reconoce adherirse a ella por un motivo esencial: la rapidez. También la facilidad de uso y la buena capacidad de control de gastos ocupan los siguientes puestos en la lista de razones que motivan una inclinación así. Además, de todo este grupo de extremeños, más de un 55% señala emplear este método de compra en el día a día y en adquisiciones cuyo importe no va más allá de los cincuenta euros. No en vano, el 80% de las operaciones emitidas se sitúa por debajo de esa cantidad de dinero, en concordancia con los números del curso anterior.

Otro de los aspectos sobre el que el estudio pone el foco es el relativo al tipo de producto que los consumidores suelen adquirir vía móvil. En torno al 50% de los artículos comprados corresponden al sector de la alimentación, seguido por el 33% que se queda en el ámbito de la hostelería y el entretenimiento, que este año vuelve a vivir su particular época de esplendor gracias al desinfle que ha vivido la pandemia de la Covid-19.

Desde Pecunpay son conscientes de que el buen ritmo del proceso de transformación digital que está viviendo la región de Extremadura ha hecho posible que el pago con teléfono móvil crezca de una manera importante. Tan sólo hay que fijarse en el alto nivel de ciberseguridad que las plataformas deben adoptar si quieren ser competitivas frente a sus rivales directos. La demanda que los usuarios hacen en este sentido funciona como un indicador claro del momento de éxito que vive a día de hoy esta tecnología.

Por su parte, desde la dirección general de Visa prevén que el futuro a corto plazo deparará a los compradores nuevas herramientas para realizar pagos a través de internet, estando estas mucho más integradas en los quehaceres cotidianos y funcionando de una manera todavía más ágil y simplificada, siempre bajo la tentativa de aportar un mejor procedimiento a los consumidores.

Las metas más cercanas

A raíz de este segundo ‘Estudio de tendencias de pago móvil en España’, ambas compañías ponen la mirada en la necesidad de crear entornos que despierten una mayor confianza entre los usuarios, y es que más de una tercera parte de los encuestados muestra sus reservas acerca de la seguridad en las transacciones móviles.

Para fortalecer este apartado fundamental, las empresas implicadas en los nuevos sistemas de pago están invirtiendo en la integración de estructuras tecnológicas que ayuden a proteger los datos personales de los usuarios que acceden a estas plataformas. El software más avanzado que existe para vehicular una tarea de esta envergadura es el denominado protocolo SSL (Secure Sockets Layer) de 128 bits. Es decir, el mismo recurso que utilizan aquellos portales digitales en los que se llevan a cabo decenas de miles de transacciones económicas diariamente a través de internet, como pueden ser las entidades bancarias o los espacios dedicados a los juegos de azar. Sin ir más lejos, todo banco o casino nuevo que presuma de ser un sitio seguro está obligado a incorporar esta tecnología SSL para encriptar la información sensible que viaja desde una web hasta el servidor, ya sea una contraseña, un número de cuenta o cualquier otro dato referido a una tarjeta de crédito. El objetivo no es otro que el de impedir que terceras personas tengan acceso al contenido de carácter privado, manteniendo así controlada en todo momento la amenaza de la piratería informática. Un algoritmo matemático se encarga de generar claves de 128 bits de tamaño que funcionan como un escudo protector indescifrable. Ante esto, no es de extrañar que el pago móvil haya seguido el modelo de seguridad implantado por las industrias de la banca y el juego.

El estudio también muestra el nivel de integración que se espera de esta modalidad de pago en la vida cotidiana. Casi el 60% de los usuarios extremeños desea que esta tecnología se extienda todavía más dentro de los entornos urbanos, el transporte, el comercio local o las administraciones públicas. Todo apunta a que los números en favor del avance irán en aumento durante los próximos años.